Domingo, 24 De Abril : San Antonio de Padua
Jesús les dijo “La paz esté con ustedes”. Les dijo “La paz esté con ustedes” tres veces, por la triple paz que el Señor restableció. Entre Dios y el hombre, reconciliándolo con el Padre por su sangre; entre el ángel y el hombre, tomando la naturaleza humana y elevándose más allá de los coros de los ángeles; entre el hombre y el hombre, reuniendo en él, piedra angular, el pueblo de Judíos y el pueblo de Gentiles. (…) Llegó Jesús y se puso en medio de ellos (Jn20,19). “Yo estoy entre ustedes como el que sirve” (Lc22,27). Permanece en el medio de cada corazón. Permanece en el centro, porque todos los rayos de la gracia irradian desde él, como de un centro, hacia nosotros que estamos en la circunferencia y caminamos alrededor. “Llegó Jesús y se puso en medio de ellos y les dijo “La paz esté con ustedes”. (Jn20,19). Existe una triple paz: la paz del tiempo, la del corazón, la de la eternidad. Debes tener la primer paz con tu prójimo, la segunda con ti mismo y así tendrás la tercera con Dios en el cielo. Permanece también “en medio de ellos” y tendrás paz con tu prójimo. Si no te tienes en medio de ellos no podrás tener la paz. Sobre la circunferencia no hay ni paz ni tranquilidad de espíritu, sino movimiento e inestabilidad. Se dice que los elefantes, cuando afrontan un combate, portan un cuidado especial a los heridos: los protegen en el centro del grupo junto a los más débiles. Cuida tú también a tu prójimo débil y herido, en el centro de la caridad, El Señor, les mostró sus manos y su costado y dijo de nuevo “¡La paz esté con ustedes! Cómo el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes” (cf. Jn 20,21). Con el amor que el Padre me ha enviado, yo también los envío, con el mismo amor.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team