Domingo, 25 De Mayo : San Bernardo

El que camina bajo la conducción del Espíritu no permanece constantemente en el mismo estado y no progresa siempre con el mismo paso. El camino hombre no pertenece a él mismo, sino que depende de la iniciativa del Espíritu, su maestro. Él le otorga de olvidar lo que está detrás e ir hacia adelante, a veces lentamente, a veces con mayor impulso. Pienso que si prestas atención, tu experiencia interior confirmará lo que acabo de expresar. Si te sientes aletargado, por la pena o el disgusto, no pierdas confianza ni abandones tu proyecto de vida espiritual. Busca más bien la mano del que es tu auxilio. Implórale de entrenarte en su seguimiento (cf. Ct 1,4) hasta que atraído por la gracia reencuentres el dinamismo y la alegría de la marcha. Entonces podrás decir “Correré por el camino de tus mandamientos, porque tú me infundes ánimo” (Sal 119,32). (…) Cuando te sientas colmado, no digas “Nada me hará vacilar”, para no tener que decir gimiente lo que sigue del Salmo “Pero apenas ocultaste tu rostro, quedé conturbado” (Sal 29, 7-8). Si eres sabio, tendrás cuidado de seguir el consejo de la Sabiduría. El día de infortunio, no olvidarás la felicidad y en la consolación no olvidarás los momentos de infortunio (cf. Si 11,27). (…) Así la esperanza no te faltará en tiempos de penas, ni la previsión en días de felicidad. En medio de triunfos o de fracasos de estos tiempos inestables, guardarás, como imagen de eternidad, una sólida estabilidad de alma. Bendecirás al Señor en todo tiempo y así, en el seno de un mundo vacilante, encontrarás la paz, una paz inquebrantable. Comenzarás a renovarte y transformarte a imagen y semejanza de un Dios de serenidad eterna.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team