Domingo, 3 De Septiembre : Salmo 63(62),2.3-4.5-6.8-9.
Señor, tú eres mi Dios, yo te busco ardientemente; mi alma tiene sed de ti, por ti suspira mi carne como tierra sedienta, reseca y sin agua. Sí, yo te contemplé en el Santuario para ver tu poder y tu gloria.
Porque tu amor vale más que la vida, mis labios te alabarán. Así te bendeciré mientras viva y alzaré mis manos en tu Nombre.
Mi alma quedará saciada como con un manjar delicioso, y mi boca te alabará con júbilo en los labios. Veo que has sido mi ayuda y soy feliz a la sombra de tus alas.
Mi alma está unida a ti, tu mano me sostiene.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team