Jueves, 14 De Julio : Santa Teresa de Calcuta
Dios lleva en sí mismo una gran humildad. Puede abajarse hacia gente como nosotros y hacerse dependiente de nosotros por actos tan simples como vivir, crecer, dar fruto. Hubiera podido hacerlo totalmente sin nosotros. Y sin embargo se abajó hasta nosotros, ha llevado a cada uno de nosotros hasta aquí, para llamarnos a vivir todos juntos y formar esta comunidad. Si hubierais rechazado la llamada, él no lo hubiera podido hacer. En efecto, la hubiéramos podido rechazar; cada uno hubiera podido decir no. Dios hubiera esperado pacientemente a que alguno dijera que sí. Esto me lo hace comprender Jesús cuando dice: «Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón». Ha querido que nos convenzamos que nuestra llamada es verdaderamente un don del mismo Dios.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team