Lunes, 22 De Enero : Segundo Libro de Samuel 5,1-7.10.
Todas las tribus de Israel se presentaron a David en Hebrón y le dijeron: “¡Nosotros somos de tu misma sangre!
Hace ya mucho tiempo, cuando aún teníamos como rey a Saúl, eras tú el que conducía a Israel. Y el Señor te ha dicho: “Tú apacentarás a mi pueblo Israel y tú serás el jefe de Israel”.
Todos los ancianos de Israel se presentaron ante el rey en Hebrón. El rey estableció con ellos un pacto en Hebrón, delante del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.
David tenía treinta años cuando comenzó a reinar y reinó cuarenta años.
En Hebrón reinó siete años y seis meses sobre Judá, y en Jerusalén, treinta y tres años sobre todo Israel y Judá.
El rey avanzó con sus hombres sobre Jerusalén, contra los jebuseos que habitaban en el país. Pero estos dijeron a David: “Tú no entrarás aquí. Los ciegos y los inválidos bastarán para impedírtelo”. Con esto querían decir: “David nunca podrá entrar aquí”.
Sin embargo, David conquistó la fortaleza de Sión, es decir, la Ciudad de David.
Así David se iba engrandeciendo cada vez más, y el Señor, el Dios de los ejércitos, estaba con él.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team