Miércoles, 10 De Enero : Salmo 40(39),2.5.7-8a.8b-9.10.
Esperé confiadamente en el Señor: él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
¡Feliz el que pone en el Señor toda su confianza, y no se vuelve hacia los rebeldes que se extravían tras la mentira!
Tú no quisiste víctima ni oblación; pero me diste un oído atento; no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: “Aquí estoy.
En el libro de la Ley está escrito lo que tengo que hacer: yo amo, Dios mío, tu voluntad, y tu ley está en mi corazón».
Proclamé gozosamente tu justicia en la gran asamblea; no, no mantuve cerrados mis labios, Tú lo sabes, Señor.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team