Miércoles, 23 De Febrero : Salmo 49(48),2-3.6-7.8-10.11.
Oigan esto, todos los pueblos; escuchen, todos los habitantes del mundo:
tanto los humildes como los poderosos, el rico lo mismo que el pobre.
¿Por qué voy a temer en los momentos de peligro, cuando me rodea la maldad de mis opresores,
de esos que confían en sus riquezas y se jactan de su gran fortuna?
No, nadie puede rescatarse a sí mismo ni pagar a Dios el precio de su liberación,
el precio de su rescate es demasiado caro, y todos desaparecerán para siempre.
para poder seguir viviendo eternamente sin llegar a ver el sepulcro:
Cualquiera ve que mueren los sabios; necios e ignorantes perecen por igual, y dejan a otros sus riquezas:
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team