Sábado, 12 De Marzo : Simeón el Nuevo Teólogo
El Verbo, Dios de Dios, es coeterno del Padre y el Espíritu y, en consecuencia, mi alma es a su imagen. (…) Aún cuando seas purificado y tu imagen devenga perfecta, tu no verás el Modelo ni lo comprenderás, si no se revela a ti por el Espíritu Santo. El Espíritu enseña todo, brilla en la indecible luz y te mostrará de forma intelectual todas las realidades inteligibles. Se realizará en la medida que puedas verlo, que es accesible al hombre y según la pureza de tu alma. Entonces podrás ser semejante a Dios, imitando exactamente sus obras en cuanto a temperancia, valentía, amor por los hombres, soportando las obras y amando a tus enemigos. Ya que esto es el amor a los hombres: hacer el bien a tus enemigos como a verdaderos benefactores, rezar por los que te desean un mal y tener por todos sin diferencia, malos y buenos, una auténtica caridad. Por todos, exponer cada día tu vida, por su salvación. Para que aunque sea uno de ellos sea salvado y, si posible, todos lo sean. He aquí, hijo mío, lo que hará de ti un imitador del Maestro. Manifestarás la imagen verdadera del Creador, en todo imitador de la perfección de Dios.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team