Sábado, 25 De Septiembre : San Pedro Crisólogo
Escuchad lo que pide el Señor: “Reconoced en mí vuestro cuerpo, vuestros miembros, vísceras, huesos y sangre» (cf. Lc 24,39). Y si lo que pertenece a Dios os causa temor, ¿será que no os gusta lo que es vuestro? … Tal vez, la enormidad de mi Pasión, de la que sois los autores, ¿os causa vergüenza? No tengáis miedo. Esta cruz no fue mortal para mí, sino para la muerte. Estos clavos no me penetran de dolores, sino de un amor más profundo hacia vosotros. Estas heridas no causan mis gemidos, sino que os permiten entrar más hondo en mi corazón. El acuartelamiento de mi cuerpo os abre los brazos, no aumenta mi tormento. Mi sangre no se ha perdido para mí, ha sido vertida para vuestro rescate (Mc 10; 45). “Venid, pues, volved a mí y reconoced a vuestro Padre, al ver que os da bien a cambio de mal, amor a cambio de ultrajes y mucha caridad a cambio de grandes heridas.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team