Sábado, 29 De Junio : San Elredo de Rieval
Todos los apóstoles son columnas de la tierra (Sl 74,4), pero en primer lugar están los dos cuya fiesta celebramos. Son las dos columnas que sostienen a la Iglesia por su enseñanza, su oración y el ejemplo de su constancia. Es el mismo Señor quien ha puesto estas columnas como fundamento. Primeramente eran débiles y no eran capaces, ni ellos ni los otros, de sostenerse. Y aparece aquí el gran designio del Señor: si siempre hubieran sido fuertes, se hubiera podido pensar que su fuerza procedía de ellos mismos. También el Señor, antes de consolidarlos quiso mostrar hasta dónde eran capaces para que todos sepan que su fuerza viene de Dios. Es el Señor quien ha fundado estas dos columnas de la tierra, es decir, de la Santa Iglesia. Por eso debemos alabar con todo el corazón a nuestros santos padres que han soportado tantos sufrimientos por el Señor y han perseverado con tanta fuerza. Es fácil perseverar en el gozo, en la prosperidad y la paciencia. Pero es más grande ser lapidado, flagelado, azotado por Cristo, y en todo ello, perseverar con Cristo (2C 11,25). Es grande ser maldecido con Pablo y bendecir…, ser como el desecho del mundo y gloriarse de ello (1C 4,12-13)… ¿Y qué decir de Pedro? Aunque nada hubiera sufrido por Cristo sería suficiente festejarlo hoy por haber sido crucificado por él. La cruz ha sido su camino.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team