Lunes, 28 De Abril : San Agustín
Existe sólo una regeneración espiritual, como existe una sola generación según la carne. Lo dicho por Nicodemo al Señor, es verdad: el hombre cuando es viejo no puede entrar en el seno de su madre para renacer. El hombre no puede hacerlo cuando es viejo, pero tampoco puede hacerlo cuando es un niño. En realidad, es absolutamente imposible retornar al seno maternal y renacer, tanto para el recién nacido como para el anciano. Lo mismo que para nuestro nacimiento carnal, el seno de nuestra madre sólo puede darnos a luz una sola vez, para el nacimiento espiritual, el seno de la Iglesia sólo puede otorgar a cada persona un único bautismo. El Señor lo explica a Nicodemo respondiendo: “Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios (Jn 3,5). Tienes en vista la regeneración carnal cuando preguntas: ¿Acaso puede un hombre entrar por segunda vez en el seno de su madre y volver a nacer? (Jn 3,4). Es del agua y del Espíritu que hay que nacer para el Reino de Dios. Cuando se trata de la herencia temporal de un padre humano, es necesario nacer del seno de una madre. Para la herencia eterna de Dios Padre, es necesario nacer del seno de la Iglesia. Un padre que debe morir engendra por su esposa al hijo que lo sucederá. Es de la Iglesia que Dios engendra hijos destinados, no a sucederlo, sino a permanecer con él.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team