Viernes, 10 De Febrero : Salmo 32(31),1-2.5.6.7.
¡Feliz el que ha sido absuelto de su pecado y liberado de su falta!
¡Feliz el hombre a quien el Señor no le tiene en cuenta las culpas, y en cuyo espíritu no hay doblez!
Pero yo reconocí mi pecado, no te escondí mi culpa, pensando: “Confesaré mis faltas al Señor”. ¡Y tú perdonaste mi culpa y mi pecado!
Por eso, que todos tus fieles te supliquen en el momento de la angustia; y cuando irrumpan las aguas caudalosas no llegarán hasta ellos.
Tú eres mi refugio, tú me libras de los peligros y me colmas con la alegría de la salvación.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team