Viernes, 30 De Diciembre : Libro de Eclesiástico 3,2-6.12-14.
Porque el Señor quiere que el padre sea respetado por sus hijos y confirmó el derecho de la madre sobre ellos.
El que honra a su padre expía sus pecados
y el que respeta a su madre es como quien acumula un tesoro.
El que honra a su padre encontrará alegría en sus hijos y cuando ore, será escuchado.
El que respeta a su padre tendrá larga vida y el que obedece al Señor da tranquilidad a su madre.
Hijo mío, socorre a tu padre en su vejez y no le causes tristeza mientras viva.
Aunque pierda su lucidez, sé indulgente con él; no lo desprecies, tú que estás en pleno vigor.
La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvido y te servirá de reparación por tus pecados.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team