Viernes, 9 De Septiembre : San Cirilo de Alejandría
“El discípulo no es más que su maestro…” (Lc 6,40) ¿Porqué juzgas si el Maestro todavía no juzga? No ha venido a juzgar al mundo sino a salvar. Entendiendo esta palabra en ese sentido, viene a decir: “Si yo no juzgo, no juzgues tú tampoco, ya que tú eres mi discípulo. A lo mejor tú te has hecho culpable de faltas más grandes que aquel a quien juzgas. ¡Qué grande será tu vergüenza al darte cuenta de ello! El Señor nos enseña lo mismo cuando dice: “¿Cómo es que ves la mota en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que hay en el tuyo?” (Lc 6,41) Nos persuade con argumentos irrefutables de no querer juzgar a los demás y de examinar más bien nuestros corazones. Luego, nos exhorta a liberarnos de nuestras pasiones instaladas en el corazón. Dios cura a los de corazón contrito y quebrantado y nos sana de nuestras enfermedades espirituales. Porque, cuando tus pecados son más numerosos y más graves que los de los demás ¿cómo les reprochas los suyos a los hermanos? Todos los que quieren vivir piadosamente, y sobre todo, los que tienen que instruir a los otros, sacarán mucho provecho de este precepto. Si tienen virtud y equilibrio, dando ejemplo con su comportamiento evangélico, reprenderán con dulzura a los que todavía no han llegado hasta aquí.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team