Jueves, 17 De Agosto : San León Magno
El Señor dijo: “No vine a llamar a los justos sino a los pecadores” (Mt 9,13). No está permitido a un cristiano odiar a alguien. Sin el perdón de pecados ningún hombre puede ser salvado. Aquellos que la sabiduría del mundo desprecia, no sabemos en cuánto la gracia del Espíritu le da precio. Sea santo el pueblo de Dios y sea bueno. Santo para apartarse de lo que está prohibido, bueno para actuar según los mandamientos. Aunque sea grande tener una fe justa y una sana doctrina, y dignas de alabanza la sobriedad, ternura y pureza, todo es vano sin la caridad. Una conducta excelente sólo es fecunda si es engendrada por el amor. (…) Los creyentes deben hacer la crítica de su propio espíritu y examinar atentamente los sentimientos íntimos de su corazón. Si encuentran en el fondo de su conciencia algún fruto de la caridad, que no duden que Dios está en ellos. Para devenir cada vez más capaces de recibir un huésped tan grande, que perseveren y crezcan en misericordia con los actos. Si Dios es amor, la caridad no puede conocer límites, ya que ningún límite pude encerrar la divinidad.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team