Jueves, 31 De Marzo : San Cirilo de Alejandría
Moisés dijo: “El Señor nuestro Dios suscitará, de en medio de su hermanos, un profeta como yo” (Dt 18,15). Moisés mismo explica… lo que acaba de anunciar: ” Precisamente es esto lo que pediste al Señor a tu Dios en el monte el Sinaí, el día de la asamblea, cuando dijiste: ‘ no escucharemos más la voz del Señor nuestro Dios y no miraremos más este gran fuego: para no morir’ ” (v. 16). Moisés afirma con fuerza que le ha sido asignado un papel de mediador, ya que la asamblea de los judíos, era incapaz de contemplar realidades que lo sobrepasaban: visión de un Dios extraordinario y terrorífico para los ojos, sonidos de trompetas fuertes e intolerables para sus oídos (Ex 19,16). El pueblo tenía pues la prudencia de renunciar a lo que excedía sus fuerzas, y la mediación de Moisés remediaba la imperfección de los hombres de su generación: fue encargado de transmitir al pueblo reunido los mandos divinos. Pero si procuras descubrir bajo este símbolo la realidad prefigurada, comprenderás que se refería a Cristo, “Mediador entre Dios y los hombres” (1Tm 2,5): es él quien con su voz humana, voz recibida cuando nació para nosotros de una mujer, transmite a los corazones dóciles la voluntad inefable de Dios Padre, el único a conocer como Hijo de Dios y Sabiduría de Dios, “escudriñándolo todo, hasta las profundidades de Dios” (1Co 2,10). No podíamos alcanzar con nuestros ojos de carne la gloria inexplicable, pura y desnuda, del que está más allá de todo – “el hombre no podrá ver mi rostro, dice Dios, y quedar con vida” (Ex 33,20). Entonces el Verbo, el Hijo único de Dios, debía conformarse a nuestra debilidad revistiéndose de un cuerpo humano… según el designio redentor, para revelarnos la voluntad de Dios Padre, como él mismo decía: “Todo lo que he aprendido de mi Padre, os lo he dado a conocer” (Jn 15,15), y todavía: “El Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar” (Jn 12,49).
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team