Lunes, 18 De Diciembre : San Carlos de Foucauld
“El Ángel del Señor se apareció en sueños a José” (Mt 2,19). Esperemos, esperemos… El Señor no nos dejará en la oscuridad, ya que necesitamos la luz… Podemos estar en la oscuridad, podemos estar mucho tiempo, y a veces dolorosamente. Entonces la oscuridad puede ser útil a nuestras almas y en esa oscuridad usted nos cuidará y conducirá con su mano, sin que lo sintamos. Cuando nuestras almas necesiten la luz, usted la dará siempre… Pudo, mi Dios, conducir a san José por otros medios distintos a las apariciones. Me parece que ha sido para rendir evidente a nuestros ojos, desde las primeras páginas del Evangelio, la verdad de la esperanza que tenemos en su gracia (que usted nos otorga para conducirnos a la gloria). Desde la apertura del Nuevo Testamento, nos muestra los ángeles y las estrellas que se levan a su llamado, para guiar a los hombres. Es como un relámpago que ilumina un momento la noche de la tierra y hace ver, ante nuestros ojos sorprendidos, su manera de conducir las almas. Es una velo que se levanta un instante y nos deja ver algo de su eterna e infinitamente bondadosa Providencia.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team