Lunes, 24 De Abril : Beato Enrique Suso
En cuanto a la pregunta: “¿Quién es Dios?” ninguno de los maestros que han existido no lo ha podido explicar, pues Dios está por encima de cualquier pensamiento y cualquier intelecto. Y, sin embargo, un hombre lleno de celo que busca con perseverancia algún conocimiento de Dios, lo obtiene, aunque de manera muy lejana… Es por eso que en otro tiempo algunos virtuosos maestros paganos lo han buscado, particularmente el sabio Aristóteles. Ha escrutado el curso que sigue la naturaleza…; ha buscado ardorosamente y ha encontrado. Del estudio de la naturaleza ha deducido que, necesariamente, había un único soberano, señor de todas las criaturas, y es este a quien nosotros llamamos Dios… El ser de Dios es una sustancia de tal manera espiritual que el ojo mortal no puede contemplarla en ella misma, pero puede descubrirla en sus obras; tal como lo dice San Pablo, las criaturas son un espejo que nos reflejan a Dios (Rm 1,20). Permanezcamos ahí un instante…; mira por encima de ti y alrededor de ti, verás cuán ancho y alto es el cielo en su rápido recorrido, con qué nobleza su Señor lo ha embellecido con siete planetas, y como está adornado a través de la muchedumbre inmensa de estrellas. Cuando en verano el sol brilla radiante y sin nubes, ¡cuántos frutos y cuántos bienes hace crecer en la tierra! Cómo son bellos los prados verdes, cómo sonríen las flores, cómo el dulce canto de los pájaros resuena en el bosque y las campiñas, y todos los animales que estaban escondidos durante el invierno se apresuran a salir a fuera y se alegran; cómo también los hombres, tanto jóvenes como viejos, muestran el júbilo de este gozo que les trae tanta felicidad. Oh Dios de ternura, si eres tan sumamente amable en tus criaturas, cómo debes tu ser bello y amable en ti mismo.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team