Martes, 9 De Abril : Santa Teresa Benedicta de la Cruz
¿Quién eres tú, dulce luz que me llena e ilumina las tinieblas de mi corazón? Tú me conduces como la mano de una madre y si me soltaras, no sabría dar un solo paso. Tú eres el espacio que envuelve todo mi ser y lo cobija en ti. Abandonado de ti, me hundiría en el abismo de la nada de donde lo has sacado para levantarlo hasta la luz. Tú, más próximo cercano a mí que no lo estoy yo de mí misma, más íntimo que lo más profundo de mi alma, y sin embargo inalcanzable e inefable, más allá de todo nombre, ¡Espíritu Santo, Amor eterno! ¿No eres Tú el dulce maná que del corazón del Hijo fluye en el mío, alimento de los ángeles y de los bienaventurados? Él, que ha pasado de la muerte a la vida también a mí me ha desvelado desde el sueño de la muerte a una vida nueva. Y día tras día me sigue dando una vida nueva la plenitud de la cual un día me inundará toda entera, vida de tu vida, sí, Tú mismo, ¡Espíritu Santo, Vida eterna!
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team