Miércoles, 6 De Noviembre : San Nersés Shnorhalí
Mi alma, princesa real, Cuando entré en el mundo por ella, Contra los conquistadores de tinieblas, Entró en una dura guerra. (…) Los testigos me alababan Como una persona que conociera su capacidad Para entrar en lucha con un débil adversario Y no contra un Antagonista que me superaba. Pero cuando mi Ángel envió, Antes de entrar en guerra, La voluntad de mi libre arbitrio, Para que haga la paz según la ley, No escuché el consejo De tu mandamiento ofrecido en forma de parábola. Por eso caí en combate, Con heridas de mil trazos, incurables… Y cuando sobrevinieron las tentaciones, Revelaron mis debilidades, Me separaron de los virtuosos Me dejaron con los renegados. Pero Tú, oh mi Rey Celeste, Hijo Único del Padre todopoderoso, Sé el compañero de mi alma débil En el combate espiritual. Golpea los mil que son a mi izquierda, Que evidentemente luchan con maldad, Y los diez mil que son a mi derecha, Que toman la apariencia del bien. Fortifícame ante su espada Con el arma de tu verdad. Y resguarda mi cabeza, lugar sublime, Gracias al casco de tu Signo.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team