Sábado, 2 De Septiembre : Simeón el Nuevo Teólogo
¿Qué puede conocer la criatura sin su Creador? Tiene que darse cuenta, con justicia y equidad, lo que ha recibido de conocimiento y también de su actuar y su actividad. Todos los instrumentos de la vida, sirven para su utilidad propia: pico, guadaña, gancho, sierra, hacha, bastón, lanza, daga, arco… Pero no realizan nada por ellos mismos, sino gracias al hombre, al artesano que los hace trabajar según lo que quiera realizar. (…) Es así, créeme que Dios nos ha hecho a cada uno para actuar fielmente en las acciones de la vida. (…) Fíjate (…). Tanto como es imposible a uno de esos instrumentos moverse por sí mismo para actuar o realizar algo sin la mano del hombre, sin la mano divina es imposible al hombre concebir o realizar algo bueno. Fíjate: el Verbo artesano me ha creado como lo ha querido y me puso en el mundo. ¿Dime cómo podría yo, pensar, realizar u operar lo que fuere, sin la fuerza divina? El que me ha hecho don de la inteligencia, como naturalmente lo quiso, es él quien me da de pensar en todo lo que sabe ser útil para mí y me acuerda el poder de operar lo que desea. Si es eso lo que realizo, seguro que me dará más y, en su amor, me acordará pensamientos más perfectos. Pero si actúo con negligencia con lo que me fue confiado, con justicia seré privado por Dios de lo que me había dado. Así me encontraré ineficaz, instrumento inútil, por no haber puesto en práctica los mandamientos del Creador y haberme abandonado a la pereza e indiferencia. Y puedo ser alejado de las manos del Maestro.
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team