Sábado, 30 De Marzo : Monasterio Santa Catalina del Monte Sinaí
“Terrible prodigio, hijo mío, ¿cómo el sepulcro te retiene, a ti, que los límites del mundo no pueden contener?”-preguntaba la Virgen- “La luz de mis ojos se oscurece, Sol sin poniente, no entiendo cómo puedo verte desaparecer bajo tierra”. (…) A ti, Uno de la Trinidad, el sol se revestía de tinieblas al verte esconder tus rayos bajo tierra y despojar las cavernas del Infierno, rescatando de viva fuerza el condenado a cadenas y remitiéndole su pena. Corran todas, almas de los fieles, que se apresuran hacia el sepulcro con los perfumes. He aquí que estalla la Buena Noticia de la alegría y el regocijo. ¡Cristo Salvador resucitó con su fuerza, liberando de la corrupción a todos los encadenados! Rechazando la tristeza que nos estrecha, vayamos decididamente a formar los coros por la Resurrección de Cristo. Gritemos a plena voz su salvación “¡Alégrense!”. Y tomémosla para nosotros, con el pensamiento de la fe: ¡Cristo ha resucitado, llenando al universo de alegría!
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team