Viernes, 24 De Marzo : Orígenes
Muchas veces, buscar a Jesús es un bien porque es la misma cosa que buscar la Palabra, la verdad y la sabiduría. Pero, me diréis, que las palabras “buscar a Jesús” son a veces pronunciadas a propósito de aquellos que le persiguen. Por ejemplo: “Buscaron una ocasión para prender a Jesús, pero nadie le puso la mano encima porque no había llegado su hora.”… Jesús sabe de quien se tiene que alejar y con quien puede permanecer sin ser descubierto todavía, para que quien lo busque lo encuentre en el tiempo favorable. El apóstol Pablo dice a lose que no poseen todavía a Jesús y no lo han contemplado: “No digas en tu corazón: “ ?Quien subirá al cielo? ¡Atiende! Para hacer descender a Cristo. ¿Quién descenderá al abismo? ¡Atiende! Para hacer subir a Cristo de entre los muertos. ¿Qué dicen las Escrituras? “La palabra está cerca de ti la tienes en tu boca, la tienes en el corazón.” (cf Rm 10,6-8) Cuando el Señor dice, empujado por el amor a los hombres: “Me buscaréis.” (cf Jn 8,21) da a entender las cosas del Reino de Dios. Para que los que le buscan no lo busquen fuera de ellos mismo diciendo: -Aquí está- o bien, -éstá allí-. El evangelio les dice: “El reino de Dios está dentro de vosotros.” (Lc 17,21) Mientras guardamos la semilla de la verdad depositada en nuestra alma, y los mandamientos, la Palabra no se alejará de nosotros. Pero si el mal se extiende en nosotros y nos corrompe, entonces Jesús nos dirá: “Me voy, y me buscaréis y moriréis por vuestro pecado.”
Lecturas Católicas Romanas – rosary.team